LAS HABILIDADES DE JUEGO DEL TENISTA

La táctica juega un papel fundamental en el tenis a todos los niveles y en que las mejoras que se realicen en cualquier destreza estratégica y táctica serán también decisivas para la evolución óptima del tenista.
En los niveles de iniciación e intermedio, las diferentes metodologías de enseñanza, bien sea, el enfoque basado en el juego, el aprendizaje por compresión, etc., ponen gran énfasis en la importancia de entender el juego, o sea, en la comprensión de los aspectos tácticos y estratégicos, antes de ponerse a golpear la pelota.
Estos nuevos métodos de enseñanza ayudan más a los jugadores a descubrir cómo se juega al tenis. Se centran en la introducción de los conceptos tácticos básicos que se emplean a todos los niveles de juego y que, cuando se aprenden, sirven para asentar las bases del estilo de juego completo de cada jugador.

Estos conceptos son:
• Situaciones de juego: Servicio, devolución, juego desde el fondo de la cancha, subida y juego en la red, y juego contra el jugador de la red.
• Fases del juego: Ataque, neutra, defensa.
• Opciones tácticas: Pasar la pelota por encima de la red y meterla en la cancha, mover al contrario, jugar al punto débil del rival, usar la mejor arma, etc.
Estilos de juego: Jugador completo, agresivo de fondo de cancha, de saque y volea y de contraataque.
En el nivel avanzado hay varios aspectos que diferencian el juego y la táctica moderna de las del pasado ya que los tenistas están más entrenados, son más altos, más fuertes y más rápidos.
Las raquetas, como consecuencia del continuo avance tecnológico, son cada vez más eficientes. La utilización más agresiva del cuerpo y de la cancha, ha producido que los jugadores golpeen con más potencia, lo que a su vez ha hecho que el juego sea más rápido y que los jugadores tengan menos tiempo para tomar decisiones y prepararse para el siguiente golpe.
Todos estos factores han tenido mucho que ver con el modo en que se juega actualmente. Las características de la táctica moderna pueden resumirse de la siguiente forma:
• La potencia se usa como un arma táctica ya que se ha ido convirtiendo en el elemento distintivo del juego. Los cañonazos de servicio, los restos de ataque, las derechas ganadoras, los golpes de subida definitivos, y las voleas de fondo, son algo común en el juego de hoy en día.
• La toma de decisiones es más rápida ya que los tenistas tienen cada vez menos tiempo para decidir lo que van a hacer con la pelota. Las posibles opciones vendrán determinadas por el conocimiento y las habilidades del jugador así como por las características de la situación y del rival.
• El uso de los mejores golpes ya que normal y estadísticamente son el servicio y la derecha. Los tenistas generalmente basan su juego en estos dos golpes, aunque cada vez hay más jugadores que utilizan también el revés como arma de ataque.
• La carencia de especialistas en estilos de juego específicos: Los jugadores a lo largo del año compiten en varias superficies y bajo diferentes condiciones. Esto les obliga a desplegar un estilo de juego más “completo”. Nadal, Federer y Djokovic, quienes han ganado la gran mayoría de los cuatro Grand Slams, sean quizás los mejores y más claros ejemplos de tenistas que han logrado este estilo de juego. Van siendo cada vez más raros los casos de especialistas puros, como los jugadores de saque y volea, mientras que los de arcilla necesitan acostumbrarse lo antes posible a jugar en canchas más rápidas.

¿QUÉ CLASE DE JUGADOR ENTRENAS?
Esta es la primera y más importante de las preguntas que uno debe hacerse a sí mismo, no sólo cuando se asume un nuevo papel como entrenador de un jugador, sino constantemente durante la relación con el jugador.
Solamente cuando se comprenda totalmente la respuesta a esta pregunta se puede empezar a desarrollar un plan estratégico de entrenamiento y de competición. La respuesta no debe nunca ser tan sencilla o general como “bueno, mi jugador es un atacante nato, juega saque y volea” o “entreno a un jugador de fondo de cancha”. La cuestión es establecer el potencial y el límite del crecimiento futuro de nuestro jugador.
• ¿Tiene el jugador talento y utiliza todos los aspectos de su juego?
• ¿Tiene talento, pero por una u otra razón no destapa todo su potencial?
• ¿Tiene talento pero no se da cuenta de las posibilidades de su propio juego?
O quizás tenemos un jugador con poca facilidad, pero con una gran capacidad de trabajo. En este caso podemos ayudarle determinando exactamente lo que pretende conseguir con su forma de jugar, con su selección de golpes, con su desenvoltura y peso de bola al jugar contra distintos estilos de juego o en diferentes superficies, con su manera de ver el tenis, con su auto confianza, con sus objetivos a largo plazo, con su habilidad para analizar rivales y adaptarse a las situaciones de partido, etc.
Si bien no hay dos jugadores iguales, hay muchas similitudes que salen siempre a flote con aquellos que tienen un estilo de juego parecido.
Veamos un tenista que juega fundamentalmente desde detrás de la línea de fondo, siguiendo el modelo de David Ferrer, Kei Nishikori y Lleytton Hewitt.
Algunas de las características de estos tenistas son la velocidad, la fortaleza mental, la resistencia, la carencia de puntos débiles desde el fondo y unos buenos golpes de passing y devolución.
Para que este tipo de jugadores tengan éxito es crucial que utilicen su velocidad por toda la cancha pues les proporciona múltiples ventajas. Esto les permite practicar un tenis de alto porcentaje con un gran margen por encima de la red, pocos errores no forzados, manteniendo la pelota profunda y forzando al rival a correr riesgos.
Pero la rapidez no es una garantía de éxito en el tenis de alta competición actual. Los tenistas son capaces de golpear más duro la pelota y de acabar más rápido los puntos, por lo que un jugador rápido necesita crear sus propias armas que le permitan ser ofensivo en los peloteos de fondo si pretende evolucionar y seguir en actividad al más alto nivel.

JUEGO DE FONDO
Nuestro rival:
– ¿Tiene una gran derecha o un gran revés?
– ¿Se protege el lado débil jugando desde el revés y buscando su derecha?
– ¿Necesitas atacar el lado fuerte para abrir el lado débil?
– ¿Se le puede mantener en el fondo en una posición defensiva durante el peloteo? ¿Y cómo?
– ¿Se siente cómodo moviéndose hacia delante a por pelotas sin velocidad?
– ¿Flojeará ante una pelota alta y pesada o mantendrá su posición y jugará de forma agresiva?
– ¿Se podrá poner a prueba su rapidez en la cancha?
– ¿Subirá a la red cuando se le dé la oportunidad o volverá atrás?
– ¿Tiene un juego defensivo cuando se le fuerza?
Estas son sólo algunas de las preguntas que deben estar claras cuando determinemos un plan de juego para nuestro jugador. Siempre resulta un partido entretenido cuando dos tenistas se plantan a intercambian golpes de fondo con peso. El jugador menos rápido intentará siempre controlar los peloteos siendo más agresivo y forzando a su rival, que es más rápido, a cubrir más la cancha. Este jugador más rápido puede que esté corriendo más, pero también está arriesgando menos y esperando la oportunidad para pasar a dominar el punto y así poner en evidencia la velocidad del rival forzándole a realizar golpes de bajo porcentaje.
Los grandes jugadores de fondo no cederán el control de un punto. Cuando se imponen en un peloteo de fondo jugando el primer tiro profundo se meten en la cancha y “trabajan” a su contrario hasta que llega el golpe ganador.
Contra un jugador que busca la oportunidad para atacar la red las cosas toman una perspectiva diferente. Nuestro contrario busca la primera pelota corta y la aprovechará. Dependiendo de su habilidad en el juego de red, o intentará un tiro ganador que provoque un error forzado o jugará una subida profunda y adoptará una buena posición en la red.
Para mantener al rival en el fondo es básico jugar pelotas profundas y con peso, pero no hay que ser demasiado conservador. Una trampa en la que es fácil caer es jugar seguro durante el peloteo esperando a que el contrario falle. Bastante a menudo pasa lo contrario. Los peloteos de fondo que deberíamos dominar pasan a ser un problema porque nuestro juego e intensidad han bajado. De hecho, lo que ocurre es que ha bajado nuestro nivel desde el fondo y con ello metemos al rival en la lucha por los puntos y le concedemos más pelotas cortas. ¡No nos echemos para atrás!
Cuando tenemos al contrario en el fondo de la cancha está justo donde deseamos y donde menos daño puede hacernos. Dominar esos peloteos mandará un mensaje importante acerca de quién es mejor de los dos desde el fondo de la cancha.

SAQUE Y DEVOLUCIÓN
Es conveniente preguntarse lo siguiente: Esta situación ¿Es un arma, un punto débil o se desperdicia?
Un jugador que mida 1.75 metros potencialmente no va a sacar nunca tan bien como otro que mida 1.95 metros. Entonces ¿Qué debe intentar hacer?
¡En primer lugar mejorar su segundo saque! Es el golpe más importante y ofrece muchas opciones al primer saque si somos conscientes de que nuestro segundo es bueno y difícil de atacar. Requiere cierta combinación de precisión, consistencia y velocidad para llegar a ser eficaz a largo plazo. Muchos jugadores de fondo intentan realizar un primer saque muy potente buscando el punto directo. En si no está mal, pero a menudo es un desperdicio.
El primer saque es una oportunidad para que controlemos el punto desde el inicio, siempre que lo juguemos con velocidad y colocación según los puntos más y menos fuertes del contrario, e incluso de que ganemos el punto con un solo tiro.
Cuando se juega contra un jugador de red, del tipo de Raonic o Karlovic en el presente o Pete Sampras o Rafter, en el pasado, el porcentaje de primeros servicios se convierte en algo más importante que una mera estadística.
Esta clase de jugadores buscan los segundos saques como una forma para atacar la red y no les importa conceder unos pocos puntos gratuitamente. Si su rival se juega continuamente primeros saques muy potentes será difícil que logre un buen porcentaje. Sacar con un poco más de efecto y quitándole algo de velocidad a la pelota permitirá al jugador sacar con un porcentaje mayor y quitará las opciones del contrario sobre el segundo saque.

TRABAJEMOS LA DEVOLUCIÓN DEL OPONENTE
¿Tiene una gran derecha o un gran revés, o quizás uno de los dos lados es más sólido, pero sin llegar a atemorizar y con ello nos da la posibilidad para empezar dominando el punto? Miremos la empuñadura del jugador cuando reste porque a menudo la cambiará cuando elevemos la pelota para sacar.
¿Dificultan esas empuñaduras extremas la devolución desde algún lado? ¿Dónde se coloca para restar ambos servicios? ¿Se coloca muy hacia atrás y nos abre los ángulos o quizás sea más eficaz sacarle al cuerpo porque se mete dentro y su armado es muy exagerado?
El servicio es el primer golpe de cada punto, no lo desperdiciemos usándolo únicamente como el modo para comenzar un peloteo.

JUEGO DE RED
Durante los últimos años esta parte del juego parece haber sido olvidada progresivamente y son contados los tenistas que se sienten cómodos cerca de la red. Para la mayoría de los jugadores de fondo las cosas pueden ser mucho más sencillas si de vez en cuando se deciden a acabar los puntos con voleas fáciles.
Cuando nuestro rival va forzado y está fuera de la cancha, anulemos sus opciones defensivas y, moviéndonos hacia delante, obliguémosle a que haga algo. ¡No tiene que ocurrir muy a menudo! El contrario no debe saber que estamos deseando subir a la red, así cuando esté defendiéndose tendrá una gran incertidumbre sobre lo que nosotros vamos a hacer y ya no podrá limitarse a jugar la pelota profunda para volver a meterse en el peloteo. Ahora puede que necesite jugar un passing ajustado a la línea y eso le acarreará fallos.
Algunos consejos para entrenar la volea pueden ser los siguientes:
– No intentemos generar velocidad, al contrario empleemos la velocidad que nos llega.
– Realicemos movimientos cortos de la raqueta.
– Demos pasos largos y rápidos en la subida para conseguir una buena posición en la red.
– Realicemos el split step cuando nuestro oponente impacte el passing, así podremos reaccionar en cualquier dirección.
– Empleemos las dejadas y los ángulos.
– Juguemos la volea delante del cuerpo y flexionemos las rodillas en las pelotas bajas.
En un mundo perfecto los jugadores que están cómodos desde el fondo siempre deben subir a la red a su manera. Si ven que tienen que jugar muchas voleas bajas, eso puede significar varias cosas, como que están………:
– Subiendo con la pelota equivocada y el rival está preparado para el passing.
– Dudando o no haciendo lo primero que piensan.
– Subiendo con un movimiento lento, en vez de subir con la explosividad de un velocista.
– Olvidando dar esos dos o tres pasos extras para impactar la pelota antes de que descienda por debajo de la altura de la red.
– Siendo atraídos hacia adelante por el rival con dejadas o pelotas cortas.
Mejorar el juego de red y convertirnos de repente en un jugador de dos dimensiones puede añadir otra vertiente a nuestro juego y puede suponer algo más a tener en cuenta para nuestros rivales.
Para un jugador de fondo, el juego de red puede que nunca llegue a convertirse en un arma, pero con total seguridad puede llegar a ser una buena opción cuando afrontemos ciertos partidos. Sin mencionar los beneficios que se apreciarán cuando se juegue en diferentes superficies.
Por último, para que una táctica o estrategia de juego pueda rendir frutos el tenista debe aprender a variar los golpes y a perder el miedo de presionar al oponente independientemente que sea un jugador de fondo.
Las bolas cortas hay que atacarlas, las bolas profundas y forzadas para el rival hay que atacarlas, no todo es jugar con topspin, varíe los efectos de los golpes a slices, a kick, aprenda a jugar voleas con diferentes ángulos, cortas y profundas y varíe los efectos del servicio en velocidad y dirección de acuerdo a los puntos débiles y fuertes del contrincante.



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