En estos días de navidad y año nuevo donde se acaban los calendarios de los torneos de tenis es donde se produce el descanso más prolongado de la temporada, aunque sea por sólo unos cuantos días ya que hay que iniciar los trabajos de pretemporada para afrontar el siguiente año con una buena condición física que sea sostenido productivamente para la agenda deportiva del 2016 y que, compaginados con la preparación técnica, táctica y mental, acondicionan a los deportistas para afrontar con éxito la serie de partidos de los torneos en que se programe participar, de acuerdo a la planificación de los diferentes mesociclos, macrociclos y microciclos.
Hay un tipo de entrenamiento llamado “invisible” ya que no es visible para el entrenador y su grupo de trabajo y que tiene que ver con la disciplina, compromiso y responsabilidad del jugador de tenis o del deportista en general cuando no ejerce su actividad deportiva que son los descansos que ocurren al final de la temporada o en los diversas paradas, a través del año, debido a una lesión, a una eliminación temprana de un torneo, a una suspensión o porque simplemente se programaron la cesación de las actividades deportivas para reactivar el cuerpo y la mente o para cumplir con ciertas mini pretemporadas para lograr la curva de rendimiento adecuada.
Igualmente, cuando el deportista, en plena competencia, después de un partido o de un entreno se va para su lugar de residencia, sea su casa o el hotel donde se hospede para jugar o entrenar al día siguiente y así sucesivamente.
Involucran todas aquellas actividades “cotidianas” que realiza un deportista, fuera de los horarios de entrenamiento y competencia, en las cuales el entrenador no está presente y no las puede ver, aunque ellos ya le hayan hablado y aconsejado de la importancia de cuidarse mental y corporalmente en estos descansos.
En el entrenamiento activo, sea físico, táctico o técnico, entran en juego los músculos, los huesos y las articulaciones y está asociado a la actividad física, pero existe otra forma de entrenar y es lo que se conoce como entrenamiento pasivo o invisible, y en la que no se realiza la actividad física como tal, sino que el entrenamiento se lleva a cabo de forma pasiva a través de los hábitos diarios de un deportista.
Es decir, el entrenamiento no termina cuando acabamos de pegarle a la pelota amarilla, sino que esa actividad física es simplemente una parte del entrenamiento, y es importante el antes y el después del ejercicio físico, porque el organismo debe estar en condiciones para afrontarla y recuperarse.
Cuando se termina la actividad física el cuerpo sigue activo, entonces el organismo necesitará suficientes nutrientes para recuperarse del esfuerzo y afrontar de nuevo la actividad física. Para ello hay que poner especial cuidado en la alimentación, es primordial respetar las cinco comidas, desayuno, almuerzo, cena y meriendas matinales y vespertinas, a lo largo del día y poner especial interés en el desayuno, que le ayudará a activar el metabolismo después de toda una noche sin ingerir alimentos.
Además se debe ingerir un pequeño tentempié, merienda o refrigerio, antes de ir a dormir. Habiendo llevado a cabo todas las comidas a lo largo del día les ayudará a mantener un equilibrio hormonal perfecto para que el ejercicio físico surta efecto. En la dieta del deportista, las frutas y verduras tienen que ser una constante, seguidas de las proteínas que tienen un mayor poder reparador después del ejercicio, las grasas son vitales y los carbohidratos son básicos para mantener alta la insulina.
Otro punto igual de importante es la hidratación, para mantener las fibras musculares en perfectas condiciones se deben hidratar las células, pues gran parte de ellas están compuestas por agua que se obtienen a través de los líquidos que se ingieren, así como las sales minerales necesarias para la perfecta recuperación. Antes de la competencia no se deben ingerir bebidas diuréticas como te, café o mate y bebidas colas, que deshidratan al organismo y producen la sensación de sequedad en la boca.
Aliviar la rigidez muscular es fundamental para culminar el entrenamiento o el partido, porque cuando se realiza una actividad física, los músculos se tensan y se contraen, entonces deben relajarse con técnicas de recuperación exógenas como los masajes y las diferentes terapias de recuperación, el hidro-masaje, los baños de aguas medicinales, las elongaciones, la crio-terapia y, por último, el descanso es primordial.
Dormir en torno a las ocho horas diarias sirve para contribuir al reposo muscular y a su crecimiento, pues es durante el sueño cuando el organismo libera las hormonas encargadas del crecimiento muscular.
Dormir en torno a las ocho horas diarias sirve para contribuir al reposo muscular y a su crecimiento, pues es durante el sueño cuando el organismo libera las hormonas encargadas del crecimiento muscular.
Para la recuperación muscular es necesario realizar estiramientos de manera sistemática, tomarse en serio el pre-calentamiento y el enfriamiento, respetar el tiempo de recuperación entre series, sesiones y entre temporadas deportivas.
El estiramiento es imprescindible para des-contracturar y relajar el tono muscular, sobre todo las elongaciones que favorezcan el retorno venoso de la sangre que ayudan a eliminar las toxinas del caudal sanguíneo.
El deportista debe ser capaz de elegir lugares y ocupaciones saludables en sus momentos de ocio, para eso la familia y su entorno, juegan un rol importantísimo, porque es el soporte esencial para el equilibrio espiritual y por tanto las relaciones humanas deben ser satisfactorias y a la vez evitar situaciones conflictivas o preocupantes, aquí entran los amigos, los compañeros, los buenos hábitos, la higiene y la responsabilidad.
En los jugadores juniors es muy importante recalcar la disciplina en torno a su vida privada ya que el deportista de élite debe tener la suficiente personalidad y carácter de evitar las tentaciones propias de la edad juvenil ya que la adolescencia es la etapa más crucial del deportista: comienza el despertar sexual, las invitaciones a salir, las novias, la rebeldía, la consolidación de su identidad, el entorno de amigos, compañeros de estudio, discotecas, diversión y en fin, están sujetos a las tales "presiones" y a ser mirado como un bicho raro por no compartir con ellos.
• Evitar el uso de elementos que puedan contaminar su cuerpo por el sudor y elementos infecciosos del ambiente externo, tales como aretes, piercings, etc.
• No fumar ni beber sustancias alcohólicas que perjudican su capacidad corporal, mental y emocional.
• Evitar el trasnocho para que el cuerpo y la mente pueda descansar y reactivarse de manera respectiva.
• Ser responsable en la actividad sexual con su pareja, principalmente antes de un partido de competencia.
• Manejar las relaciones familiares, personales y sociales de manera equilibrada y diplomática para evitar caer en inestabilidades emocionales que pueda incidir negativamente en el rendimiento deportivo.
• Ser muy aseado: cuerpo, extremidades inferiores y superiores, genitales, dientes, cabello, etc., ya que el deportista está expuesto, por su labor al aire libre, a elementos externos, tales como polvo, calor, frio, contaminación, micro-organismos, humo, etc., que, si se descuida origina enfermedades que repercuten en su productividad deportiva. Lave sus uniformes de entreno y competencia, los tenis, las medias y manténgalos organizados y limpios.
• Ser ordenado en su lugar de residencia, sea su casa u hotel, sus implementos deportivos: raquetas, bolas, encordados, etc; el uniforme de entreno y competencia, el termobag, los tenis, las medias, etc., ubicados de manera que no origine estrés el dia del partido que retarde su hora de llegada. Organícelos en la noche para que al día siguiente se revise y no haya apuros.
• Entretenga su mente en otras actividades para evitar la ansiedad y el estrés antes de un partido, cene con sus verdaderos amigos, ríase con ellos, oiga su música preferida, lea su revista o libro favorito, diviértase con los juegos electrónicos, vea televisión, vaya a cine, entreténgase con algún juego de mesa, etc. La mente se lo agradecerá.
• El verdadero descanso no es estar echado en la cama por horas sino en buscar un cambio de ambiente físico y mental, en caminar, entretenerse en juegos recreativos, trotar y estirar de manera informal y sin presión los músculos, en lugar de usar el ascensor, suba o baje por las escaleras de manera relajada, etc.
• Evite peleas o discusiones que vuelva pesado el ambiente en su vida personal, familiar o social. Si usted es mentalmente fuerte en un partido de tenis lo debe ser también por fuera de la cancha. El deporte es un estilo de vida que debe reflejarse por fuera de su actividad deportiva. El deporte crea valores que se deben plasmar en la vida cotidiana. En los jóvenes desde muy pequeños ellos aprenden a asumir responsabilidades tales como comportarse en un aeropuerto, en una terminal de buses, en un hotel, a relacionarse socialmente, etc. Con el deporte el porcentaje de estudiar becado en una universidad norteamericana o europea son muy altas.
• Sea agradecido con quienes a través de su carrera deportiva le ayudaron: padres, amigos, conocidos, entrenadores, preparadores físicos, otros profesionales, sponsors, etc. etc. Nunca mire por encima del hombro a las personas cuando tenga éxito, sea humilde de corazón pero soberbio en mentalidad positiva.
• Nunca deje de estudiar, así sea de manera virtual; como todos los deportes, nunca se tiene asegurado el éxito o el no éxito, por no llamarlo fracaso; alguna lesión, falta de patrocinadores, estancamiento, etc. Además la carrera del tenista es corta por lo que una vez termine ésta, hay que estar preparado para afrontar la vida de manera profesional en la siguiente etapa de vida.
UN DEPORTISTA PROFESIONAL O QUE TOME SU DEPORTE PROFESIONALMENTE, DEBE ACTUAR COMO TAL DURANTE LAS 24 HORAS DEL DIA