Doble Mixto 2014

































LA FILOSOFÍA DEL TENIS

El tenis en su propio contexto es un vehículo invalorable para la enseñanza de las habilidades de vida para los jóvenes. Deben encarar al mundo solos, y el mundo es un rival muy duro.
Cuando las cosas van mal no hay jugador sustituto ni descansos. Se enfrenta con continuas series de problemas y desafíos, encontrar un cambio a través de esta jungla y producir la solución correcta y al tiempo correcto demanda gran auto-control y auto-convicción.

Adquirir habilidades en pensar positivo, disciplina, manejo del estrés y autorregulación son indispensables para el viaje de la vida.
La batalla real de ganar o perder es medida internamente, aquellos quienes manejan sus propias debilidades se encontrarán transformados positivamente en el proceso. La experiencia los hace sentir más completos, más despiertos y mucho más maduros.
En el tenis, la competición es lo que trata, es el lugar donde los jugadores demuestran sus habilidades para poder saber quienes son, como están y si son capaces de lograr y luchar por sus metas.
Muchos jugadores asocian la competición con ganar o perder. En realidad, la competición solo representa la competencia contra uno mismo. Esta es como una promesa de realización o desempeñó personal, así cuando haya que competir estén físicamente, mentalmente y emocionalmente listos para lograr lo mejor de ellos mismos.
Su éxito está relacionado a sus propias metas individuales y habilidades. La gratificación asociada con un propio compromiso con una meta y trabajar duro con entusiasmo, deseo, determinación y esfuerzo para lograr esas metas es todo lo que el deporte representa.
Los jugadores deberían disfrutar la competición, trabajar duro y dar el 100 % de lo que tienen, pero no quedarse emocionalmente atrapados en pensar que el tenis es la única avenida para desarrollar su identidad y su propia estima.
Los jugadores necesitan reconocer que hay más que el deporte en la vida, pero que las lecciones aprendidas a través del mismo - disciplina mental, control emocional, trabajar duro para lograr metas, persistencia para doblegar las adversidades, etc. -, son habilidades que ayudarán a ellos a tener éxito, tanto en la cancha como en la vida.
Esto es precisamente la filosofía del tenis.

CHARLA A LOS PADRES, ENTRENADORES Y TENISTAS JUNIORS QUE QUIEREN LOGRAR EL SUEÑO DE SER TENISTAS PROFESIONALES

En la etapa de formación del tenista junior es fácil caer en la tentación de predecir altos rendimientos deportivos futuros con unos resultados juveniles aceptables, pero la alta competición es un camino lleno de dificultades que hacen que siempre se esté en la cuerda floja, o mejor dicho, se estire tanto la cuerda, que esta se pueda romper por el camino.
Lo primero que todos debemos conocer son los estudios realizados por la Federación Internacional de Tenis - ITF - sobre los jugadores que están entre los 200 mejores jugadores del mundo dentro del circuito ATP y WTA. Las cifras son durísimas, y de las investigaciones realizadas por la ITF que demuestran que un jugador que está entre los 10 mejores jugadores júnior under-18 a nivel mundial solo tiene el 50 % en las mejores generaciones de llegar a estar entre los 100 mejores jugadores mundiales tanto en hombre como en mujeres, este estudio se realizó analizando los 4 siguientes años después de ser un Top-10 Júnior ITF a nivel mundial, y concluyeron que los porcentajes para llegar a estar entre los mejores jugadores absolutos son, aproximadamente, los siguientes :

MUJERES
25% clasificaron 100 del mundo
51% clasificaron 150 del mundo
70% clasificaron 200 del mundo

HOMBRES
26% clasificaron 100 del mundo
53% clasificaron 200 del mundo
61% clasificaron 300 del mundo

Además deben pensar que cuando terminas la temporada entre los 10 mejores del mundo júnior tienes special exempt – SE - para la temporada siguiente, es decir tienes derecho a recibir wild card en determinados torneos ATP y WTA absolutos, lo que facilita su acceso al circuito profesional. Si debes ganártelo jugando Futures o Challengers, deberás invertir dinero y años hasta conseguir meterte entre los Top-100 ATP o WTA.

Los niveles entre tenistas “iguales”, es decir, con aquellos que puedes perder y ganar, son lógicamente muy similares, las diferencias técnicas entre los jugadores que disputan competiciones con acceso por ranking son imperceptibles, entre los juniors que compiten en los mismos circuitos, sus velocidades de bola son idénticas, por tanto los pequeños detalles en la preparación de un torneo, en la preparación de un ciclo de competición o los pequeños detalles a lo largo de la preparación de una temporada deportiva van a determinar los resultados en las competiciones de alto nivel y sobre todo el estado emocional en esa semana de competición.
Las derrotas siempre estarán presentes, todas las semanas perderás y muchas veces encadenarás derrotas seguidas en primera ronda a lo largo de un ciclo de competiciones, lo que hace del camino hasta llegar al tenis profesional, un camino largo y muy duro.
Por tanto, cuando un padre, entrenador o aficionado se aventura a pronosticar el rendimiento futuro de un joven tenista debe reflexionar sobre las características que conllevan ser tenista profesional, y los años que se deben invertir para consolidarte en eso que para algunos parece ser tan sencillo: ser un Top-100 ATP o WTA.

Es curioso como muchos de nosotros hablamos del rendimiento de un jugador dentro de seis años cuando un joven tenista tiene resultados destacados a nivel nacional, y posiblemente ese jugador juvenil dentro de seis años ya no juegue al tenis o haya abandonado la práctica de este deporte, ¿Por qué?:

1. La dureza del entrenamiento diario, es muy bonito ir a jugar un Torneo y demostrar tu nivel con seguridad y aplomo, pero para conseguir ese nivel se han tenido que entrenar de 3 a 4 horas diarias, ir al gimnasio, salir a hacer físico y cuidar tu alimentación día a día. Por lo que la monotonía del entrenamiento puede hacer que cuando tus objetivos competitivos se estanquen, no te llame la atención el reto de la competición o pierdas la motivación por la mejora diaria y pierdas la ilusión por ver dónde está tu potencial deportivo.
2. Los cambios de personalidad a lo largo de la 
etapa juvenil, cuando comienzas a entrenar a un tenista a la edad de 8 ó 9 años, ese niño solamente juega al tenis por jugar, le hace ilusión todo, los juegos, las competiciones provinciales o regionales, las salidas a nivel nacional e internacional, etc.…., pero pasan cuatro años y se transforma en un adolescente, es rebelde, ya no acepta de igual manera la disciplina del entrenamiento y la competición ya no es tan atractiva para ellos. La pubertad, donde sus motivaciones son otras: conocer chicas, salir de fiesta o rumba, conocer el mundo adolescente, etc.….
Todo hace que se complique el continuar con las rutinas de entrenamiento. Pero llegan los 17 años, el acceso a la universidad, la dureza de los estudios, la dureza del tenis de competición en Futures y Challengers, la comprobación que eres uno más dentro del tenis de alta competición, años duros, donde hay poco dinero y donde el tenista debe sobrevivir a sus dudas, unido a los cambios hormonales y de personalidad que vive el ser humano a sus 18 años.

3. El paso del tenis juvenil al absoluto, mucha gente olvida que cada año hay campeones del país donde se reside, campeones de Europa, América y campeones del mundo, que siempre hay los 8 mejores de un país y que por tanto hay más de 10.000 niños y niñas que compiten a nivel mundial cada año en edad juvenil, todos pensarán: “si soy de los mejores de un país, podré vivir de esto”, pues para vivir bien debes estar entre los 100 del mundo absoluto, pero los deportistas de élite una vez que llegan, están 10 años de carrera profesional en promedio, por tanto tendrás que hacerte un hueco y adquirir el nivel, no de los mejores de tu generación, no, sino entre los mejores de 10 generaciones anuales; es decir, la referencia no son los nacidos en tu año, son los jugadores que están en la élite mundial, serás capaz de jugar como David Ferrer, Nicolás Almagro, Milos Raonic, Jo Tsonga, Nishikori, Del Potro o Dimitrov, tantos y tantos Top-100 que estarán entre los 100 mejores jugadores mundiales durante más de 10 años. Esa es la dificultad real, adquirir el nivel para poder disputar los torneos profesionales.

Por otro lado podríamos hacer algunas preguntas a los jóvenes tenistas y a sus familias sobre si están dispuestos a realizar el esfuerzo para llegar a vivir del tenis. Las preguntas que nos podríamos formular serían antes de pensar en el tenis profesional algunas de las siguientes:
¿Te gusta entrenar entre 5 a 7 horas diarias?
De repente el juego pasa a ser tu profesión, esa afición, ese entretenimiento pasa a ser una obligación, pero además estas dispuesto a entrenar durante 10 ó 15 años, es decir, estás dispuesto a entrenar unas 10.000-15.000 horas para llegar a ser tenista. Sin duda te debe recompensar mucho para invertir una etapa de tu vida en una actividad - juventud, adolescencia y madurez -. Si la respuesta es afirmativa, adelante, pero te debe apasionar el entrenamiento, el cuidado de tu cuerpo, mejorar tu técnica, afinar tu físico, cuidar tu dieta, evitar lesiones y otros etcéteras.

Además el entrenamiento es siempre monótono, repetitivo, y aunque se respeten los principios del entrenamiento: variabilidad de la carga, variabilidad del método, individualización, transferencia, …. etc., durante años deberás entrenar los mismos golpes, las mismas secuencias, tus direcciones, tu profundidad, tu trabajo físico - manifestaciones de fuerza, tipos de resistencia, coordinaciones intra-intermuscular, etc….. -, aspectos psicológicos - atención, concentración, activación, auto-conversación, lenguaje corporal, etc……-, y demás aspectos para mejorar tu rendimiento deportivo, por tanto el entrenamiento duro y constante es la clave.

¿Estás dispuesto a dejar tus amigos, tu familia, tu entorno?
Debes abandonar tu casa a los 14 años, debes disfrutar de tu centro de entrenamiento, recompensarte tu esfuerzo, para dejar atrás tu entorno para relacionarte con nuevos amigos, nuevas rutinas, dejar tu habitación y tus amigos de la infancia y enfrentarte a entrenos y competiciones con la motivación y ánimo que requiere la competición de alto nivel. Si lo tienes claro como cuando se le pregunta a cualquier tenista profesional:

¿No echas de menos vivir lo que cualquier adolescente?
Varios tenistas profesionales de éxito contestaron: “sé que renuncio a muchas cosas que son normales para un joven, pero yo vivo experiencias que nunca viviría un joven que no estuviera en mi situación”.

¿Te gusta viajar?
Debes viajar unas 35 semanas al año, coger aviones, dormir cada semana en hoteles diferentes. Pero en la fase media de los Challengers, ni los hoteles son tan buenos, ni los clubes te tratan tan bien, e incluso en Wimblendon, según tu nivel utilizas un vestuario u otro.
Estas dispuesto a estar “tirado” de un sitio a otro y como dicen los tenistas profesionales: “sufrir en el mundo de los Torneos Challengers, un mundo duro y con pocos amigos”, estás preparado para viajar a jugar Futures y Challengers, no pienses en los Grand Slams, eso es para los privilegiados Top-100.
“Viajar” es posiblemente lo que más “quema”, entrenas, y si los resultados acompañan todo tiene sentido, pero que sucede cuando llevas 4 semanas cayendo en primera ronda, tu padre o tú estás invirtiendo entre 15.000 y 30.000 euros y tu ranking no mejora? Seguro que la relación con tu entrenador empeora, tu motivación baja, tu autoestima disminuye y tu rendimiento comienza a caer.

¿Te gusta la monotonía del tenis?
Me levanto, desayuno, voy al club, reservo pista de entrenamientos, peloteo durante aproximadamente una hora, como algo, compito, estiro, masaje y al hotel, así durante las 20 a 35 semanas de competición y cada semana en una habitación diferente. Y al principio, los torneos serán nuevos, las ciudades atractivas, la novedad te va a atraer, pero la vida profesional de un deportista una vez llegado a la élite son 10 años, y de repente la novedad se convierte en rutina.
Federer y Nadal se quejaban de las rutinas diarias en Roland Garros, a la semana siguiente comienza Halle y Queen´s, después Eastbourne y H´gertogenbosch y así uniendo entre 4 y 5 semanas seguidas de competición con periodos de no más de 3 ó 4 semanas entre las diferentes mini-temporadas - gira americana, temporada de tierra, hierba, circuito americano, temporada de cubierta o indoor - y si hablamos de Challengers recuerden que hay entre 5 y 6 torneos por semana a nivel mundial y Futures más de 500 Torneos anuales en todo el mundo.

¿Te gusta el reto de la competición?
En todos los Circuitos voy a enfrentarme con los mismos jugadores, Gasquet y Nadal ya se enfrentaban de niños, Ferrero y Fernando González jugaron la final de Roland Garros júnior, Nabaldian y Federer la final de Wimblendon júnior, por tanto siguen enfrentándose desde que son niños, por mencionar unos pocos ejemplos.
Te motiva el reto de demostrar tu nivel constantemente ante los mismos jugadores del mundo. Ir superando niveles poco a poco, estar dos o tres años en cada nivel para llegar a los 21-23 años si todo te va bien a ser un jugador Top-100. ¿Cuántos partidos han jugado estos rivales a lo largo de su década? Infinidad.

Y la dureza de la economía, ¿estás dispuesto a invertir dinero en tu formación?.
Entrenos, vuelos, competición, algunos tenistas pagan entre 500 a 2000 euros al mes a sus entrenadores cuando son tenistas juveniles, otros entrenadores piden 50.000-75.000 euros por temporada a jugadores profesionales - para algunos no es nada, pero muchos comparten entrenador o no llevan -. Por tanto la economía del tenista debe ser muy buena para afrontar todos los gastos que conllevan ser tenista. Cuando has llegado a Top-100 tus ingresos son muy altos, pero cuando eres el 1000 del mundo, no ganas tanto, y un Top-300 puede ganar para no salir perdiendo y que no sea deficitaria su temporada.

Son muchos los factores por tanto lo que determinan la posibilidad de seguir formándote a lo largo de tu etapa juvenil para llegar a vivir del tenis profesionalmente, una vez que ya has demostrado tu talento para jugar a este deporte, según la Federación Internacional de Tenis, debes estar entre los 5 mejores de tu país y entre los 30 mejores del Mundo en edad juvenil para poder tener opciones reales de poder acceder al tenis absoluto entre los Top 300 ATP o WTA, esto según los estudios en jugadores júnior - 17 y 18 años -, por tanto, el jugador que comienza a jugar al tenis y es campeón de su país de residencia con 12 años le quedan 5 ó 6 años de formación para poder alcanzar ese nivel - estar entre los Top-30 en la clasificación Júnior ITF -, más otros 4 ó 5 años, para obtener su máximo rendimiento en la clasificación ATP o WTA, que según los mismos estudios se obtiene a los 23 años, por tanto algunos de los factores que determinarán que un jugador juvenil pueda seguir formándose desde los 12 hasta los 23 años serán:

1. Su motivación hacia el rendimiento deportivo: Debe tener unas características personales - capacidad de trabajo, talento innato, disciplina, determinación hacia sus objetivos, humildad, respeto y credibilidad extrema hacia las personas que te ayudan, etc….-, que le hagan superar las adversidades que se le van a presentar durante el camino, que van a ser muchas.

2. Ayudas empresariales: llegado a un punto de rendimiento deportivo, los costos de la alta competición, de los entrenamientos, de los viajes, de mi preparación física, etc.… son bastante altos, por lo que las ayudas de las instituciones ayudan a que el deportista pueda trabajar con más tranquilidad, se vea apoyado y respaldado sin la presión del dinero, para más tarde buscar la auto-financiación.

3. Ayudas de marcas deportivas: la esponsorización o patrocinio deportivo es muy difícil de conseguir, realmente a una marca solo le interesan los deportistas que son utilizados como reclamo publicitario por otras marcas o empresas, por lo que en etapa juvenil la facilitación de material deportivo - raquetas y cordajes y con suerte ropa - será unos de los factores que ayudarán a generar confianza y motivación en el tenista juvenil de alta competición.

4. Entorno razonable y conocedor de la realidad competitiva: El mayor problema de los jóvenes deportistas son sus entornos - pueden ayudar, pero pueden generar muchas tensiones innecesarias -, generalmente desconocen el mundo de la alta competición y se tiende a crear unas falsas expectativas, se tiende a pensar en las grandes estrellas del deporte como ejemplo, y se cree que ser deportista profesional es jugar sólo en Challengers, también, por tanto no idealizar el deporte de alta competición, sino verlo como otra manera de ganarte la vida, decidir con racionalidad si ese estilo de vida te gusta y si el deporte puede ser un medio para realizarte como persona será la clave para poder superar este difícil camino. No deja de ser otra manera de vivir, nada más.

5. Ambiente de salud y deportivo: El joven tenista debe vivir en un entorno donde se respeten principios básicos de salud: salidas nocturnas, consumo de alcohol y tabaco, y sobre todo no le debe llamar la atención su consumo. En la edad adolescente la curiosidad por lo prohibido siempre está presente, por lo que un buen grupo de amigos, entornos de compañeros deportistas, y una alta recompensa por tus logros deportivos ayudarán a crear ese ambiente deportivo y de salud.

6. Metas a corto y medio plazo atractivos para el jugador: Las rutinas en los campeonatos y competencias llevará al abandono de la competición deportiva, si desde que eres niño estás jugando en los mismos clubes, los mismos circuitos y con la misma gente, a los 4 ó 5 años perderás la motivación por la competición. Es muy importante cambiar de circuitos, de lugares de competición, que unos nuevos torneos te llamen la atención, te motiven para seguir entrenando y que sean un reto para ti.

7. Disfrute con la dureza del entrenamiento diario: Para muchas personas hacer una maratón sería un sufrimiento, para muchos corredores populares es un disfrute. Para un joven tenista debe ser algo parecido, para muchos de ellos entrenar 3 ó 4 horas es algo aburrido y monótono, para los que consiguen disfrutar del entrenamiento diario es un tiempo donde poner a prueba sus habilidades, un tiempo donde comprobar su mejora diaria y sobre todo es un estilo de vida, soy deportista y me siento orgulloso de serlo.

8. Consecución de logros deportivos: Debe comprobar el jugador que todo el trabajo realizado, todos los esfuerzos personales, todos los sacrificios realizados tienen unos resultados medibles, cuantificables, y que compensan aquellas experiencias que en la edad adolescente se renuncian por el deporte.
No se puede sentir y añorar aquello que cuentan sus amigos, el joven tenista se siente un privilegiado por lo que está consiguiendo y viviendo, y no debe echar de menos las salidas nocturnas, siente lo que sienten los grandes deportistas: “yo vivo algo que solamente pueden vivir unos pocos privilegiados”, yo puedo salir con mis amigos, disfrutar de la vida y además ser deportista de alto nivel, es compatible y me gusta este estilo de vida.

Por tanto, idealizar el deporte de élite es un error, ser deportista profesional no deja de ser una manera de vivir, un estilo de vida: viajes, conocer diferentes clubes, competir contra otros, estar fuera de casa, mejorar mi rendimiento gracias a que quiero llegar a la excelencia, en mi juego, relacionarme con personas de todo el mundo, vivir pegado a mi maleta, ….en definitiva, es importante que el joven tenista conozca que el camino para llegar a jugar a los 20 años de edad no es nada fácil, que tendrá dudas, que querrá dejar o abandonar la práctica del deporte, que habrán personas que le ayuden a superar los malos momentos, pero que debe ser ÉL, el que ambicione conocer su potencial deportivo, que ser deportista profesional no deja de ser otra profesión y que debe ser consciente que ser tenista, ser médico, ser ingeniero, ser fontanero, ser albañil como ser cualquier trabajador requiere si se quiere llegar a la cima de tu profesión, altas cargas de trabajo, responsabilidad, tesón y dedicación por la consecución de una satisfacción personal, recuerden, solamente las motivaciones intrínsecas producen altos rendimientos en el ser humano.

Por otro lado recuerden el consejo de la ITF, después de tu carrera profesional que ojalá acabe a los 30 o 35 años son muy pocos los tenistas que han generado tantos ingresos como para vivir toda su vida, debes intentar durante esos años asegurarte la continuación de tu vida laboral, por tanto el tenis ha sido una manera de ganarte la vida hasta ese promedio de edad para más tarde y con suerte, abrirte las puertas de otras actividades profesionales: comentarista deportivo, representante de marcas deportivas, entrenador, director de eventos deportivos, manager de deportistas, empresarios, etc.

PARA TENER EL SUEÑO DE SER TENISTA PROFESIONAL NO BASTA CON GUSTARTE EL TENIS SINO DE SENTIR PASIÓN POR ESTE BELLO DEPORTE


RANKING FINAL 2014

EL AGRADECIMIENTO A TODOS LOS JUGADORES QUE CON SU PARTICIPACIÓN HAN POSIBILITADO EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA Y LOS PARTIDOS.
Y SEGUIMOS JUGANDO ! ...

Pos. JUGADOR PUNTOS
1 Linares Andrés 110
2 Pavoni Diego 108
3 Miranda Marcelo (Chelo) 105
4 Pisani Martín 101
5 Steccone Luciano 99
6 Lischerón Alejandro (Petu) 98
7 Juarez Claudio 96
8 Malamud Fernando (Peque) 93
9 Belligotti Leandro (Beli) 92
10 Esteybar Javier 92
11 Dobrovic Gabriel 90
12 Pedemonte César 88
13 Micó Marcelo 87
14 Roatta Santiago 87
15 Alvarez Raúl 86
16 García Mariano 84
17 Pistochini Franco 84
18 Wilichowski Walter 84
19 Rodi Emanuel 84
20 Eguiluz Gonzalo 82
21 Montivero Gustavo 82
22 Machado Adrián 82
23 Flinkenstein Daniel 82
24 Ferrari Osvaldo 82
25 Nievas Atilio 81
26 Carlson Damián 81
27 Pons Norberto 79
28 Grippo Luis 78
29 Leonhard Augusto 78
30 Callarelli Jorge 75
31 Pons Octavio Augusto 74
32 Centenaro Mario 73
33 Audet Pedro 73
34 Izaguirre Arturo 72
35 Pedemonte Alejandro 72
36 Ledesma Ariel 71
37 Beltrocco Ezequiel 71
38 Terán Hernán 71
39 Faina Fernando 71
40 Genzone Juan F. 69
41 Abbate Gustavo 65
42 Filippi Sergio 64
43 Gazza Carlos 62
44 Gavazza Alberto (Tato) 59
45 Abraham Leandro 59
46 Pavoni Gastón 57
47 Gonzalez Ezequiel 57
48 Gastaldi Nadia 57
49 Muzzio (Tato) 55
50 Krier Daniel 54
51 Mauri Bruno 54
52 Orbegozo Julián 53
53 Stoppani María Alejandra 51
54 Nyffenegger Leopoldo 48
55 Roata Germán 47
56 Valls Rodrigo 47
57 Beccaría Hernán 46
58 Guibaudo Cristián 45
59 Berardi Roberto 44
60 Izaguirre Ricardo 42
61 Fernandez Juan 42
62 Isa Alberto 39
63 Díaz Abel 39
64 Montivero Gonzalo 38
65 Carbajo Miguel 37
66 Bisio Sebastián 37
67 Garrofe Carlos 36
68 Lebas Ignacio 34
69 Gasparri Gabriel 34
70 Fissolo Guillermo 31
71 Trentín Gustavo 31
72 Furlani Mario 30
73 Dómine Gustavo 29
74 Alfano Daniel 29
75 Trentín Adrián 28
76 Valle Andrés 27
77 Micó Lucas 27
78 Coullery Oscar (Cachi) 22
79 Scuracchio Héctor 21
80 Tarrés Ana 20
81 Lugli Lucila 19
82 Giunipero Luis 18
83 Saavedra Horacio 17
84 Selva César 17
85 David Jorge 17
86 Sappa Camilo 16
87 Acevedo Diego 16
88 Brustia Gustavo 15
89 Montanari Carlos 14
90 Bernardi Raúl 14
91 García Fabián 12
92 Sanchez Marcelo  11
93 Russeler Martín 9
94 Panessidi José Luis (Pepe) 8
95 Pinea Gabriel 7
96 Sticconi Juan Carlos 7
97 Rullo Juan Carlos 6
98 Rodi Luis Marcos 6
99 Marquart Armando 4
100 Tonella Daniel 3
101 Ribotta Ariel 2
102 Patiño Héctor 1
103 Sanchez Gaspar 1
104 Felman Gastón 1
105 Giunipero Francisco 1
106 Axel Schalin 1
107 Levrino Alejandro 1
108 Castaggeroni Adrián 1

LAS VICTORIAS, LAS DERROTAS Y LOS PADRES EN EL TENIS

Los torneos son muy importantes para el desarrollo del tenis del niño o del tenista junior. La mayoría de los partidos son importantes; sin embargo, algunos partidos significan o importan más que otros.
El día del encuentro puede que los jugadores se pongan nerviosos o duden de su capacidad para ganar, o se preocupen de cómo están jugando. Para que el jugador sepa manejar esta tensión, necesita de un buen respaldo por parte de las personas más allegadas.
El jugador necesita del apoyo constructivo de todos, padres, entrenadores, familia y amigos, pero deben saber qué comportamiento deben tener para ayudar a un joven jugador en un momento de tensión, como es un partido de tenis.
Si un padre cree en su hijo le prestará un enorme apoyo, dándole más fe y confianza, sin duda ese estímulo es fundamental, pero entendiendo y conociendo como se le puede ayudar al hijo el día de la competición.

ANTES DEL PARTIDO
1. Insistir durante el partido en que su hijo se centre en el rendimiento, y no en el resultado.
2. Fomentar el sentimiento de que el tenis es sólo un deporte y considerarlo como una preparación para la vida.
3. Destacar los factores importantes de deportividad, ética, desarrollo personal, responsabilidad y una actitud positiva hacia los demás.
4. Decir claramente que usted está allí para animar a su hijo si él quiere que esté usted allí.
5. “Te querré igual, ganes o pierdas".
6. Prepararlo mentalmente levantando su auto-estima, confianza y seguridad en su juego.

DURANTE EL PARTIDO
1. Presenciar todo el encuentro y mostrar a su hijo que usted se preocupa y valora su esfuerzo.
2. No reaccionar de manera exagerada ante las situaciones positivas o negativas, independientemente del resultado.
3. Intentar animar a su hijo a que sea independiente y piense por sí mismo cuando está compitiendo.
4. Asegurarse de que su hijo respete los principios de deportividad, comportamiento y ética durante el juego del torneo.
5. Reconocer y ser generoso con el aplauso del rendimiento y esfuerzo de los adversarios de su hijo.
6. Dar señales gesticulares de apoyo y de ánimo independientemente del resultado para estimular su juego e indicarle inconscientemente el camino a seguir.

DESPUÉS DEL PARTIDO
1. Ser consciente de que los jugadores de tenis normalmente necesitan un poco de espacio cuando pierden. Una palmadita en la espalda o una palabra de ánimo es, a menudo, suficiente cuando el jugador abandona la pista. Puede hablar sobre el partido cuando esté más tranquilo.
2. Hacer que su hijo se sienta valorado y reforzar su autoestima, sobre todo en las derrotas.
3. Hacer preguntas del tipo: ¿Qué tal el partido? ¿Qué tal has jugado?, ¿Lo has pasado bien?, que demuestran que usted se preocupa más por su hijo y su diversión que por el resultado.
4. Después de una derrota, relativizar haciendo hincapié en que no es más que un partido de tenis.
5. Animar a su hijo a responsabilizarse de su éxito o fracaso y acepte la realidad del partido y sus acciones.

Independientemente de las condiciones, el principal objetivo debería ser ayudarle a que se centre en hacerlo lo mejor posible.
Sin duda no es nada fácil saber asimilar tanto las victorias como las derrotas, comprender el difícil mundo del tenis de competición y entender que después de un partido siempre habrá que hacer lo mismo: “entrenar al día siguiente o jugar otro partido”.
La victoria y la derrota como parte de esa moneda que lanzas al aire cuando entras en una cancha de tenis, es algo que debemos tener siempre presente cuando asistamos a ver un partido de un jugador de tenis.
El tenis es un juego de azar controlado, en donde tu apuestas por determinados golpes, entrenados hasta la saciedad, pero que se pueden ver afectados por un mal día, un estado de ánimo determinado, un desajuste emocional, unas expectativas exageradas, una falta de autocontrol, etc, ….. y que hacen que tu juego cambie de un día para otro.
Por lo tanto ¿Qué es el éxito deportivo?. Ganar, ser campeón, ser el mejor, o posiblemente, disfrutar del juego, amar el entrenamiento diario, formarse como deportista y persona, ser compañero, disfrutar del reto de la competición, en definitiva, disfrutar del juego no de las victorias.

Todos los que han competido han pasado ratos amargos días después de una derrota, le han dedicado muchas horas a pensar porque ese día no salía nada, preocupados por aquello que les dijo su padre o entrenador: “así no se puede jugar”, “para esto hemos venido”, “qué falta de lucha”, etc. comentarios que a un jugador le hacen mucho daño, ya que todos debemos tener claro que para cualquiera que pasa a una cancha de tenis, su objetivo es hacerlo lo mejor posible, y si además de jugar bien saca el partido la satisfacción es doble, pero no siempre podemos dar lo mejor de nosotros mismos en la cancha, existen multitud de condicionantes que afectan a un jugador de tenis:
1. Estado emocional, en situaciones de alegría de bienestar personal nuestro rendimiento aumenta.
2. Autoestima, épocas en donde te sientes bien contigo mismo.
3. Autocontrol, no sabes porque, pero te encuentras en sintonía con la bola, tus golpes tienen el “timing” - sincronización entre tus movimientos y la bola -, no tienes inseguridades en ningún golpe.
4. Concentración, quieres y sabes que puedes rendir en ese torneo.
5. Control de la atención, focalizas tu energía en la actividad que estas realizando, “estas en la zona”, no sabes porque pero no hay nada más que la cancha, la bola y tú, no eres consciente de los estímulos que hay a tu alrededor.

Pero sin saber porque, de repente todo gira, no te encuentras a gusto, no te apetece estar en la cancha, no quieres competir, no quieres ir a jugar ese Torneo y además llega la derrota, eso es ser tenista, eso es ser deportista, conocer las dos partes del deporte de competición: la victoria y la derrota, como parte del deporte.
Y que todos hemos sentido, todos hemos tenido nuestras dudas, ya que nos preguntamos si merece la pena tanto trabajo, tanto esfuerzo, si solo nos recompensa la victoria es poco para tanto esfuerzo.

Si solamente nos quedamos con las victorias, el deporte de competición se hace muy duro, carece de sentido y pierde todos los valores educativos que tiene hasta que se llega al profesionalismo, muchos jóvenes deportistas abandonan el deporte por un afán de victorias desmedido, muchas veces deben hablar con los padres y entrenadores para hacerles ver lo que deben valorar de estos jóvenes deportistas:
1. Esfuerzo de sus hijos y alumnos diario por mejorar su técnica, afán de superación, compañerismo.
2. Respeto hacía sus rivales, con un gran “fair-play”, no robar bolas en una cancha.
3. Lucha, actitud y esfuerzo durante la competición.
4. Respeto hacia su cuerpo, cuidando los hábitos saludables de cualquier deportista.
5. Disciplina y compromiso hacía todo lo que implica ser deportista.
6. Excelente educación fuera de la cancha cuando se viaja con ellos.
7. Respeto a los comentarios de aliento y ánimo de tus padres y entrenador cuando estas anímicamente bajo en un partido de tenis.
8. Valoración de la suerte que tienes si formas parte de un grupo de competición, por tus cualidades, por los medios puestos a tu alrededor, por las personas que hacen posible que tu disfrutes de esa infraestructura, etc.

Por lo tanto la victoria no es el objetivo, y afortunadamente la derrota nos ayuda a valorar el deporte de competición de una manera muy distinta a la que muchas veces observamos cuando salimos derrotados de una cancha de tenis, ¿Cómo?:
1. Valorando sus aspectos educativos, perder nos enseña a seguir trabajando para superar ese reto, para ser más trabajadores, para volver al día siguiente con ganas de seguir mejorando.
2. Nos ayuda a valorar a mis compañeros de entrenamiento, que en esos momentos me dan aliento, me animan. Y me ayudan a seguir entrenando con la ilusión del primer día. Sin ellos es imposible mejorar.
3. Siempre encontraré la horma de mi zapato, independientemente de mi nivel siempre voy a encontrar a jugadores de mi nivel o superior, perder me ayuda a trabajar con humildad.
4. Perder me ayuda a respetar a mis rivales, en tenis las diferencias son mínimas, si yo me creo un gran tenista, ya he perdido la gran cualidad que debo tener, trabajar duro, día tras día.

Por tanto, ¿Qué es mejor, ganar o perder?, difícil cuestión, verdad. Puedo ganar y no asimilarlo, puedo perder, y querer dejar de jugar, estar triste y decaído. Por lo tanto, y creo que todos estaremos de acuerdo, el objetivo del deporte de competición y de la vida es SER FELIZ, disfrutar de la competición.
Por lo tanto el objetivo fundamental será disfrutar de las victorias y de las derrotas, ver el lado positivo de ambas, comprender que de ambas puedo extraer experiencias que me formen y enriquezcan mi personalidad y comprender que el tenis es un deporte de derrotas, en un torneo todos menos uno se van a casa con la sensación de la derrota, no lo olvidemos.